HISTORIAS DE LACTANCIA ; CARTA
Querido Nicolás:
Quiero contarte una de las experiencias más maravillosas que he tenido a lo largo de mis 37 años…. Ya hace 17 meses que te amamanto y el grado de felicidad que alcanzo con ello sólo es comparable a esa sensación de mariposas en el estómago que uno tiene cuando se enamora por primera vez…
Te esperaba ansiosa después de 9 meses de feliz embarazo y todavía con el cordón umbilical sin cortar, te pusieron en mis brazos y yo te ofrecí el pecho que tú en seguida aceptaste. Fue nuestro primer contacto piel con piel y uno de los momentos más emocionantes de mi vida.
Después te separaron de mi un ratito que se me hizo interminable, y a los pocos minutos te trajeron de nuevo, ya vestidito y agotado por el esfuerzo de venir a este mundo…. Te abracé y dormiste junto a mi tus primeras horas en el exterior.
En cuanto despertaste te volví a poner al pecho, fue muy fácil, lo bueno de tener una hermanita mayor es que te encontraste con una mamá experimentada….
Te alimenté exclusivamente al pecho durante más de seis meses, disfruté en primer plano, de tus primeras sonrisas, de tus primeros mimos, de tus primeros sonidos y de las primeras veces que con tus diminutas manitas intentabas agarrar mis cadenas y collares. Los colores de mi ropa fueron los primeros que descubriste y la primera caricia en la mejilla que me ofreciste, me la diste mientras mamabas.
Establecimos día a día, mes a mes, un vínculo especialísimo mientras te acurrucabas en mi regazo y buscabas, primero con tu boquita y nariz, luego con tu boquita, nariz y tus ojos y finalmente con la boca, la nariz, los ojos y las manos, ese calor, y ese bienestar y esa alegría que te produce mamar en mis brazos.
Poco a poco empezaste a probar otros alimentos, pero siempre tenías, “de aperitivo” o “de postre” tu ración de leche materna.
Y así fue como comprendí que la lactancia no es cosa de tres o cuatro meses, que cuanto más tiempo pasa, mayor es tu felicidad y la mía.
Así fue como lloré de alegría un día que con once meses me quité la camiseta para darte el pecho antes de dormirte y tú diste palmitas riendo.
Así fue como me sentí la mejor madre del mundo cuando la única vez que te pusiste malito, con una gastritis porque te sentó mal el tomate la primera vez que te lo di, y no parabas de devolver y devolver, primero llorando y luego sin llorar porque ya no te quedaban ni fuerzas, y te llevé a urgencias, allí me dijeron que no te habías deshidratado como los demás bebés con gastritis gracias la pecho y que la mejor medicina que podía darte en los siguientes días era toda la leche materna que quisieras tomar.
Y así es como te consuelo cuando te caes y te haces daño y vienes a mí llorando, con esa carita de no comprender que ha pasado y esas lágrimas conmovedoras y te abrazo y sigues llorando pero te sigo abrazando y pongo el pecho en tu boquita y tu dolor se debe diluir porque te callas en ese momento y ya solo oigo algún suspiro y te veo tranquilo y seguro en mis brazos.
Y poco a poco has ido creciendo, gateando, andando, señalando con tu dedito el pecho cuando quieres beber mi leche, sonriendo. Te estás convirtiendo en un bebé grande, un niño pequeño, seguro de sí y seguro de que su mamá está a su lado cuando la necesita.
Todavía nos queda mucho camino por recorrer, querido Nicolás, pero gracias a ti, he cambiado, he descubierto la gran felicidad que produce una lactancia prolongada, me he convertido en una de esas madres privilegiadas que amamantan a sus bebes durante muchos meses disfrutando infinitamente de su bebé.
Te quiero tanto…..
4 comentarios:
hola mama.. me emocione mucho cuando lei tu linda carta. Yo aun estoy comenzando y en verdad es el mejor regalo que uno le puede dar a un hijo. mi hijo es muy "mamon" como el dice mi mama... y le encanta comer a toda hora.. a libre demanda... y gracias a eso a sus dos meses de vida ya opesa 6 kilos y medio y mide 61 cm... y cuando se ha krido resfriar por el clima horrible y la contaminacion.. con el pecho ha sido como tomar una limonada.. y sas que cura...
ahora amiga... no te da miedo el dia en k se lo tengas que sacar...
tengo la experiencia de una amiga.. sus peque tenia 4 años.. ella ya no tenia leche... y cuando lloraba y hacia pataletas.. el unico calmo era la teta... y si keria dormir.. tenia k ser con pecho sino no dormir en paz...
es bueno saber cual es la linea que separa lo bueno.. de lo no tanto.. para ellos y para nosotros.. yo aun no se! pro en todo caso... aunestoy pensando... hasta cuando realmente querre darle pecho.. minimo a los 8 meses.. pero luego? en fin.. aun me queda mucho camino por recorrer...
besitos
ami
De makita, A las 11:44 p. m.
hola ami, la mayoría de los bebés se destetan solitos, sin traumas lo van dejando poco a poco porq les interesan más otras cosas, normalmente esto sucede en torno a los dos años.
Cuando comencé la lactancia de Nicolás no me planteé hasta cuando le daría, pero me he sentido tan bien, y el no se ha puesto enfermo ni una sola vez, y los dos somos muy felices, que por el momento no he tenido necesidad de destetarlo.
Una lactancia prolongada es realmente gratificante, hay mucha bibliografía en torno a este tema y muchos foros de mamas que amamantan mucho tiempo, echales un vistacito
un saludo
De mamisetta, A las 4:28 p. m.
Felicidades por tan hermosa carta de lo que significa dar de mamar!
A mi última hija le dia hasta que cumplió 6 meses y ella misma lo rechazó.. pero es una sensación que has descrito de manera impecable!
Saludos y adelante con la lactancia!
De JENNY, A las 1:12 a. m.
Que hermosa carta!!! Describes muy bien lo que sentimos al unirnos de esa hermosa forma a nuestros hijos...
Yo con mihija mayor le di casi seis meses pero mixta porque debia llenarla con formula... ahora espero a mi segunda nena y estoy llendo alaliga de la leche porque deseo darle un poco mas...
Un abrazo,
Toni
De Tartufa, A las 3:24 a. m.
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